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Una ensalada es sin lugar a dudas una excelente opción: como comida, acompañamiento o postre, cuando es de frutas. Es casi siempre una elección saludable y colorida y en primavera y verano es una elección refrescante, y lo mejor de todo, son muy sabrosas.
Existen miles de de ingredientes que se pueden usar para crear una ensalada, y ni siquiera es obligatorio que sea un plato frío. Las ensaladas templadas aún abren más las posibilidades y son también una opción deliciosa. Las frías tienen la ventaja adicional de que pueden ser comidas casi en cualquier sitio.
En casa, en un restaurante, o en la playa, una buena ensalada, es una forma simple y sabrosa de introducir más vitaminas y sales minerales en su dieta.
Un plato milenario
El origen de la palabra ensalada, viene de sal, es muy importante por que es el primer condimento de este tipo de comida. En efecto, las primeras ensaladas, estaban compuestas por verduras silvestres y hierbas, aliñadas simplemente con sal. El plato era servido como tónico después del invierno, en que la dieta era más pesada y con menos vitaminas.
Sus poderes restauradores y beneficiosos para la salud, son conocidos desde hace milenios, Existe hasta un proverbio en griego que dice “ “, lo que significa ¡“Coma berros y gane inteligencia”!
¿Usted sabía que este plato tiene su origen en el año 600 a.c. y fue creado por los persas? Por ello, las ensaladas son parte de la gastronomía mundial desde la antigüedad. A través del tiempo, las recetas fueron evolucionando, incorporando nuevos ingredientes y condimentos. El resultado, a día de hoy, es un listado casi infinito de opciones, que se adaptan al gusto del consumidor. Más sabrosa y elaborada, o más simples y ligeras, la ensalada es actualmente, sinónimo de comida saludable.
El límite está en la imaginación
Hoy en día, son innumerables, las variantes posibles para este plato. Puede estar compuesta simplemente por hojas verdes, de diversas hortalizas (cocidas, salteadas o a la plancha) o con pasta (previamente cocida). Con todo, existen también lo que llamamos soluciones mixtas, que combinan todos estés elementos, pudiéndole añadir carne, pescado o marisco. Ensaladas de atún, de pollo o de gambas, son deliciosas y una buena opción para comidas ligeras.
Se pueden comer de entrante, de acompañamiento o de plato principal, en algunas culturas, la ensalada es servida al final de la comida. En su elaboración, se pueden usar una amplia gama de diferentes verduras de hoja como la lechuga, berros, endivias, escarola, espinacas, rúcula y hierbas aromáticas frescas. También otras verduras, previamente cocidas o a plancha, pueden ser parte de la ensalada. ¡Se puede usar tomate, pepino, cebolla, remolacha y todo lo que más le guste! Hay quien no duda en añadirle a la ensalada, aceitunas, frutos secos o croutons, para darle el crocante necesario. Por último solo falta añadir el aliño a su elección para que queden integrados perfectamente todos los elementos. Así conseguimos un plato ligero y fácil de preparar, que el cuerpo agradece y la salud también
La famosa ensalada Cesar
Seguramente que ya ha oído hablar de la ensalada Cesar. Fue ideada en México, por un chef italiano, hace casi 100 años. A día de hoy sigue siendo una de las ensaladas más famosas del mundo.
La base de esta ensalada es la lechuga romana y la salsa que la enriquece. Hecha con anchoas, aceite, zumo de limón, huevo y queso parmesano, le da a la lechuga una sabor único. El toque final son los croutons, pequeños trozos de pan crujientes.
Desde Costa Verde, le ofrecemos diferentes opciones para servir, su ensalada, con la importancia que se merece. ¡Desde platos propios para ensaladas y boles diversos o fuentes, tenemos la solución adecuada para usted!
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