El término brunch apareció en el siglo XIX y está formado por la unión de dos palabras: breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo). Más tarde, en la década de 1930, se popularizó en los Estados Unidos y, con el paso de los años, se ha expandido por todo el mundo.
El brunch nació con la intención de sustituir al desayuno y al almuerzo, siendo una comida tardía, realizada entre las 10 y las 16 horas, en los domingos, los días festivos o en fechas señaladas. Es una opción interesante cuando te despiertas tarde nel domingo y no hay posibilidad de desayunar, ya que sería una comida muy cercana al almuerzo.
Un brunch incluye varios tipos de comida, muy similar al desayuno/almuerzo, pero en mayor cantidad y variedad. Una de las reglas básicas de este concepto es la “abundancia”. Porque, en realidad, es un enlace entre dos comidas.
Es habitual la inclusión de alimentos diversificados, como la fruta, el pan, el queso, el yogur, las tortitas, los huevos, el aguacate, las ensaladas y, en un aspecto no tan interesante a nivel nutricional, el beicon, los pasteles, los croissants, entre otros.
La presencia de bebidas como infusiones, tés, cafés, leche, aguas aromatizadas, zumos naturales, vinos, vino espumosos e incluso cócteles, también es habitual. En verdad, ¡cualquier plato puede formar parte de un brunch!
Por último, es pertinente dar un toque de sofisticación a la mesa, componiéndola con una delicada vajilla – como la porcelana Costa Verde – una decoración ligera y una buena dosis de cariño. Después de todo, ¿quién no aprecia una buena reunión, con una comida brillante en una mesa armoniosa?
En cuanto a las bebidas, infusiones, tés y café son grandes opciones para acompañar los entrantes. Sugiero agua aromatizada, infusiones heladas, vino espumoso y vino blanco (con moderación) para acompañar los platos.
No es obligatorio seguir este orden, ni tampoco incluir todas estas sugerencias en la misma comida. Lo importante es tener alimentos de alta densidad nutricional.
En su menú de brunch, es interesante combinar, siempre que sea posible, alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta (pan integral y cereales integrales, por ejemplo), proteínas de origen animal (yogures, quesos, huevos, …) o vegetal (legumbres, soja, tofu, …), grasas de buena calidad (aguacate, aceite de oliva virgen extra, oleaginosas, semillas, …) y alimentos ricos en fibra (frutas y verduras).
Deje volar su imaginación y disfrute de la convivencia en la mesa en días especiales. ¡La vida está hecha de esos momentos! Cuente con Costa Verde para dar un toque de refinamiento a su comida.
Lia Faria
Nutricionista (CP 2323 N), nutricoach y apasionada por un estilo de vida saludable
Se graduó en 2013 en Ciencias de la Nutrición y realizó prácticas en el Centro Hospitalar de S. João, en Oporto, Portugal, de donde surgió su amor por la Nutrición Clínica. Fascinada por el desarrollo personal, en 2015, se especializó en NutriCoaching. En 2018, realizó un Postgrado en Fitoterapia Clínica Avanzada. Un año después, se lanzó al mundo digital y comparte en las redes sociales consejos alimentarios diarios y recetas prácticas y saludables.