Afortunadamente se acerca el buen tiempo y, para celebrarlo, os traigo 7 consejos para controlar el peso en las vacaciones.
En el 21 de junio empezó el solsticio de verano y, con él, las vacaciones, las salidas a la playa, los viajes y las reuniones sociales (manteniendo las debidas normas de seguridad).
Es imposible no sentirse de mejor humor con los días largos, cuando compartimos buenos momentos con los que les gustamos y cuando disfrutamos de la buena comida. Sin embargo, cuando estamos de vacaciones, las tentaciones son mayores. A menudo, se piensa “Debería haberme preocupado antes por mi peso” o “¡Voy a hacer una dieta de choque para perder peso rápidamente!”.
La preocupación por la belleza, y, sobre todo, por la salud, debe estar presente durante todo el año y no sólo en los meses de verano. Nuestra salud no se toma vacaciones.
Por suerte, siempre estamos a tiempo de mejorar nuestros hábitos alimenticios e, incluso en vacaciones, eso es posible.
Por ello, os aconsejo varias estrategias para controlar el peso en vacaciones y llevar una dieta equilibrada durante estos días, para posteriormente mantenerla, durante todo el año.
Con la exposición al sol y el aumento de la sudoración, aumenta la necesidad de beber líquidos. Lleve siempre con usted una botella de agua, tanto para los paseos como para la playa. Si no le gusta el agua corriente, puede optar por el agua aromatizada. Al añadir palo de canela, cáscara de limón o naranja y algunas hojas de menta, el agua adquiere un sabor delicioso.
El alcohol aporta 7 kcal/g, casi tanto como la grasa (9 kcal/g). En las estaciones más cálidas, es habitual encontrar bebidas alcohólicas en la mesa, por lo que es necesario moderar su consumo. Un vaso de vino blanco maduro (150 ml) aporta 108 kcal, un vino tinto maduro unas 99 kcal, una cerveza blanca (330 ml) 99 kcal y una ginebra unas 194 kcal.
Son ricos en agua, fibra, vitaminas, minerales y compuestos fenólicos, esenciales para la salud. Además, contribuyen a aumentar la sensación de saciedad, evitando el “picotear”, a menudo de aperitivos altos en calorías.
Hágalo en las comidas principales, pero también en las meriendas, añadiendo, por ejemplo, huevo o yogur o altramuces o queso, para proporcionar una mayor saciedad a lo largo del día.
Esto reduce en gran medida la tentación de probar los entrantes y, por tanto, reduce el número de calorías de la comida.
Lo más habitual es quedarse despierto hasta tarde y, incluso, despertarse temprano, para aprovechar el día, pero siempre que sea posible, intente dormir entre 7 y 8h al día. Un sueño reparador ayuda a controlar el apetito.
¡Los desayunos de los hoteles pueden ser una auténtica locura! Una panoplia de pasteles, croissants, tortitas… Elija, por ejemplo, estas dos opciones equilibradas: Huevos revueltos + 1 pan integral + 1 pieza de fruta o 1 yogur natural + copos de avena + puñado de semillas oleaginosas + 1 pieza de fruta.
Ponga en práctica estas estrategias para controlar el peso en vacaciones, pero recuérdese que el objetivo de estos días de descanso no debe ser la comida. Aproveche la oportunidad para relajarse y divertirse. ¡Pasee junto al mar, conéctese con la naturaleza y disfrute…!
Os dejo además una receta de mousse de chocolate negro que es una delicia, en tazas de la nueva colección Flirty:
MOUSSE DE CHOCOLATE NEGRO
Para: 4 porciones.
¡Buen provecho! ☺
Lia Faria
Nutricionista (CP 2323 N), nutricoach y apasionada por un estilo de vida saludable
Se graduó en 2013 en Ciencias de la Nutrición y realizó prácticas en el Centro Hospitalar de S. João, en Oporto, Portugal, de donde surgió su amor por la Nutrición Clínica. Fascinada por el desarrollo personal, en 2015, se especializó en NutriCoaching. En 2018, realizó un Postgrado en Fitoterapia Clínica Avanzada. Un año después, se lanzó al mundo digital y comparte en las redes sociales consejos alimentarios diarios y recetas prácticas y saludables.