La preponderancia de los hábitos sostenibles y la adquisición de productos (y servicios) respetuosos con el medio ambiente es cada vez más fuerte. Mientras observamos el cambio climático y la alteración de los ecosistemas, aumenta la sensación de urgencia por modificar las rutinas de consumo y contribuir a un mundo más equilibrado.
Observamos que la elección de artículos de decoración o ropa con una filosofía sostenible está aún más presente en la vida de las personas. Comprar armarios o mesas vintage, en tiendas de segunda mano (al igual que la ropa) es una práctica cada vez más habitual, ya que estas piezas, muchas veces, suelen aportar un toque especial y más rústico al espacio personal. Es como si, en medio de la modernidad, ese elemento hiciera más familiar y acogedor todo el entorno. Y, por supuesto, el planeta se lo agradece. Es importante aportar una nueva vida a lo que se puede utilizar.
También se trata de poner de relieve la cuestión de la conciencia medioambiental en el mundo de la cerámica. Hoy en día, es posible apoyar a las marcas que se preocupan por evitar los residuos. Lo que antes se llamaba “sobras” o “residuos” puede tener una nueva vida y, aún mejor, ¡dar vida a un espacio!
Estos residuos suelen dar lugar a objetos únicos, lo que significa que la fabricación de estas piezas no está orientada a la producción en masa y da lugar a un producto completamente único. ¿Y a quién no le gustan estos elementos, cuando además están en consonancia con filosofías de vida positivas?
Cada pieza es única, y su casa puede ser única con artículos que destaquen entre la multitud. Un pequeño adorno puede ser el elemento que falta en una determinada habitación, o en la mesa, y al ser sostenible y reciclado, tiene otra magia, porque usted ya ha hecho su aportación al planeta.